Nueva vida aranjuez
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Aprender más acerca de Cristo y seguir sus enseñanzas y mandamientos a través de la lectura de la Biblia
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"Bendito el hombre que confía en el Señor, cuya confianza está puesta en el Señor. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto."

Este pasaje habla de la importancia de confiar en el Señor y depender de Él como una fuente de vida y sustento. Al igual que un árbol plantado junto al agua, que tiene acceso constante a la humedad y los nutrientes necesarios para crecer y prosperar, aquellos que confían en el Señor tienen acceso constante a su amor, su gracia y su provisión. Como resultado, pueden vivir sin temor ni preocupación, incluso en tiempos de dificultad.

Un ejemplo de esta verdad se puede ver en la vida de muchos misioneros y trabajadores humanitarios que han confiado en Dios para proveerles las necesidades básicas mientras trabajan en áreas de pobreza extrema o conflictos armados. A menudo, estos individuos han enfrentado peligros y dificultades extremas, pero a través de su confianza en Dios, han sido capaces de perseverar y seguir sirviendo a otros.

También podemos ver este principio en la vida de aquellos que han pasado por situaciones difíciles como la pérdida de un trabajo, la muerte de un ser querido, o la enfermedad. A pesar de las circunstancias adversas, aquellos que confían en el Señor y buscan su ayuda pueden experimentar una paz y una fortaleza sobrenaturales que les permite enfrentar la situación con esperanza y gracia.

En resumen, Jeremías 17:7-8 nos recuerda que la confianza en Dios es esencial para nuestra vida espiritual y emocional. Al confiar en Él como una fuente de vida y sustento, podemos experimentar una paz y una fuerza sobrenaturales que nos permiten enfrentar cualquier situación que se nos presente.