Este verso se encuentra en el Salmo 91:1 y es un llamado a confiar en Dios y a encontrar protección y seguridad en Él. El Salmo 91 es un himno de confianza en Dios y de seguridad en su protección.
La primera parte del verso dice "El que habita al abrigo del Altísimo". La palabra "habita" implica una acción continua, un estilo de vida que implica permanecer en la presencia de Dios. El término "Altísimo" se refiere a Dios como el Ser Supremo y Soberano del universo. La frase "al abrigo del Altísimo" sugiere que Dios es un refugio seguro y protector para aquellos que confían en Él.
La segunda parte del verso dice "morará bajo la sombra del Omnipotente". La palabra "morará" indica una residencia permanente, una vivienda estable. La sombra es un lugar fresco y protector, y aquí representa la presencia de Dios. El término "Omnipotente" significa que Dios es todopoderoso, que tiene el control absoluto sobre todo.
En conjunto, este verso nos recuerda que cuando confiamos en Dios y hacemos de Él nuestro hogar permanente, recibimos protección y seguridad en su presencia. Él es nuestra fuente de refugio y fortaleza en tiempos de necesidad. Como dijo el salmista en el verso siguiente, "Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré" (Salmo 91:2).
Este salmo es un recordatorio poderoso de que podemos confiar en Dios en todo momento y en todas las circunstancias, y encontrar en Él el refugio y la protección que necesitamos.